Técnica y fuentes
Nuestra enseñanza
Nuestro objetivo técnico es que el alumno (sin distinción de sexo o edad) conozca, desarrolle y aproveche de todo el repertorio del Tae Kwon Do y sea capaz de aplicarlo en situaciones de defensa personal.
Durante el proceso de aprendizaje, el practicante mejora la coordinación, fuerza muscular, flexibilidad, agilidad y capacidad cardio-respiratoria siguiendo un programa que puede seguir hasta edades avanzadas.
• Al corto plazo (3 meses) habrá mejorado su condición física general.
• A mediano plazo (1 año) tendrá conocimientos basicos de defensa personal.
• A largo plazo (de 4 a 6 años, segun su dedicación) estará en condiciones de rendir examen para cinturón negro, lo que en nuestra escuela implica un dominio técnico, una maduración y capacidad combativa importantes.
La intervención en campeonatos es un aspecto secundario para nosotros, aunque tenemos una importante experiencia para ofrecer a quienes esten interesados en ello.
Nuestro Tae Kwon Do se basa principalmente en tres fuentes:
(1) las enseñanzas de la Mu Duk Kwan en lo que hace al uso de patadas con cadera extendida y múltiples, a su variedad, y al énfasis en la circularidad de los movimientos de mano.
(2) la herencia de la Ji Do Kwan en cuanto a los métodos de entrenamiento y espíritu innovador para mejorar la combatividad de nuestros practicantes; y
(3) la riqueza y formas (hyong / tul), la importancia de la relajación y explosividad, atención al análisis técnico, y otras enseñanzas de la Oh Do Kwan /International Taekwon-Do Federation, que dieron origen al Tae Kwon Do moderno tal como originalmente fue difundido por el Gral. Choi Hong Hi y sus más destacados discípulos (Nam Tae Hi, Park Jong Soo, Jong Chang Kim, Kong Young Il, Rhee Ki Ha, Choi Kwang Jo, Park Jung Tae, Cho Hee Il).
Estas fuentes nos vienen dadas por el Maestro Pedro Florindo, quien ha enseñado y oficiado como mentor del Prof. Adrogué desde los comienzos de éste en 1983. Además, el Prof. Adrogué ha profundizado en esas raíces, contactándose, practicando y aprendiendo con algunos de los más respetados maestros mundiales en Tae Kwon-Do y otras disciplinas, lo que lo ha llevado a incluir en el programa de enseñanza temas que usualmente no son incluidos por otros instructores (por ejemplo, práctica de caídas).
Practicamos cómo generar y aplicar potencia en una amplia variedad de golpes de puño y mano abierta, así como patadas (incluyendo dobles, triples, en salto hacia delante o atrás), y procuramos no caer en el facilismo de entrenar sólo lo que no nos cuesta disfrazado como “lo práctico”, pues ello reduce la gama de opciones y supone empequeñecer el Tae Kwon Do a una colección limitada de técnicas en lugar de un sistema de educación a través de movimientos y experiencias físicas. Hay técnicas que si bien son difícilmente aplicables (particularmente algunas patadas), desarrollan cualidades o trabajan planos espaciales que no serían conocidos por los alumnos si no se enseñara esa técnica, quitando una pieza que dejaría sin funcionar el engranaje. Nosotros enseñamos el sistema completo, y dejamos que cada alumno, una vez que llegue a nivel avanzado y que haya sido expuesto al sistema en su totalidad, decida por sí sólo qué le resulta útil, y cuál es su propia definición de “práctico”.
Nuestra práctica
Estamos abocados a la práctica del Tae Kwon Do como arte marcial, considerando a la faz competitiva como un complemento. Seguimos atentamente las innovaciones que se producen en el ámbito de las artes marciales, actualizando y mejorando nuestra forma de práctica pero manteniendo la identidad y coherencia original del sistema técnico que cultivamos. Estamos comprometidos con un entrenamiento de calidad técnica en todas las áreas de nuestra disciplina.
En nuestro grupo, toma aproximadamente cinco años de dedicación templar el cuerpo y la mente hasta alcanzar una comprensión básica pero integral del Tae Kwon Do –con capacidad combativa real-. Al cabo de ese proceso, el practicante accede al grado de cinturón negro 1er Dan, que es el comienzo de su “edad adulta” en la actividad.
Se busca que el alumno esté en condiciones de descargar golpes rápidos, sorpresivos y que definan cualquier confrontación.
Nuestras pautas:
- Intensidad física de la práctica en clase para todos –alumnos y profesor-
- Búsqueda de potencia y velocidad con manos y pies, con variedad de golpes a
todas partes del cuerpo. - Atención al detalle en el desarrollo de cada movimiento.
- Utilización de escudos y guantes de foco para perfeccionar el modo de impactar.
- Moverse adaptándose al rival, y no pretendiendo que aquel se adapte.
- Práctica de movimientos de alta exigencia técnico-atlética (giros en el aire, patadas múltiples).
Ante las especiales divisiones entre federaciones rivales, y los cercenamientos que ha sufrido el Tae Kwon Do, preparamos a nuestros alumnos para que al llegar al grado de cinturón negro estén en condiciones de superar con creces los requerimientos de cualquier federación o escuela de Tae Kwon Do, nacional o internacional. Y, lo que es más importante, aspiramos a que al tiempo de graduarse como 1er Dan, todo practicante haya adquirido la madurez que le permita valorar por sí mismo la calidad de las distintas modalidades que existen en el Tae Kwon Do contemporáneo.
En el plano técnico, nos manejamos balanceando:
Pie – Mano
Recto – Circular
Suelo (raíz) – Aire (despegue)
Ventral – Dorsal
Desde Adelante (velocidad) – Desde Atrás (potencia)
Absorción (bloqueo) – Evasión (esquive)
Mano abierta – Puño
Distancia larga – Distancia corta
velocidad en golpes múltiples – potencia en cada golpe
Tradición – Innovación
Entendemos que practicar ambos lados de la ecuación y conocer sus diferencias hace a la riqueza de la práctica. Conocer un solo lado es tener una técnica limitada y pobre; quedarse en el medio no es equilibrio, sino mediocridad.
Practicamos un Tae Kwon Do donde la potencia, precisión, coordinación, plasticidad, variedad de recursos y aplicabilidad en combate real se combinan con el mejoramiento de la salud del practicante. Es un trabajo a largo plazo.
Queremos sentar las bases para desarrollar cinturones negros completos que conozcan lo que hacen y puedan crecer (o, los que eventualmente si abandonan la práctica, capitalicen el entrenamiento en su experiencia vital tengan suficiente conocimiento como para seleccionar y continuar ejecutando aquellos ejercicios físicos que les permitan llegar a una ancianidad saludable).