Nuestro programa técnico está concebido en el Taekwon-Do como arte marcial asiática, heredero de una tradición varias veces centenaria en la que abrevó el Gral. Choi y le dió una forma característica pero sin cortar su raíz y esencia oriental, que no solamente marca los aspectos filosóficos sino que subyace a su conformación técnica. Esa perspectiva es la que hace a nuestra escuela particular pues resistimos que en su arribo a Occidente nuestro arte marcial pierda esa esencia. Para eso el Mtro. Adrogué ha abrevado en la cultura oriental y ha aprendido de muchos maestros coreanos, siguiendo su inspiración y encontrando en esa perspectiva muchas respuestas a interrogantes técnicos.
El pensamiento oriental combina la dualidad complementaria “yin – yang” (en coreano, “um – yang”) con tres niveles, los cuales representan a la tierra 地 (el nivel más bajo), el cielo 天 (el nivel más alto), y en el medio el hombre 人. Esto es similar a la concepción cristiana del ser humano, única criatura que es a la vez espiritual y material y que por lo tanto es un puente entre ambas dimensiones. Los orientales representan esas ideas en ocho trigramas, que por un lado contienen las dualidades con líneas (una línea íntegra es “yang”, una partida es “yin”), y las ordenan en tres niveles . Cuatro de los ocho trigramas (en coreano, “pal gue”) están contenidos en el Taegukki, la bandera de Corea.
En las tradiciones japonesas se sigue la trilogía shu – ha – ri (en coreano, su ha rhi). En la primera fase hay una sujeción estricta a la forma 形 (kata / hyong / hsing) al punto de moldear el cuerpo a ella; en la segunda, ha, ya se ha llegado a su dominio por lo cual se admiten variantes y creaciones en torno a la forma; la tercera es la de la trascendencia y liberación de las formas. Nuestro método está estructurado en tres etapas siguiendo la lógica de los trigramas:
El Primer Nivel, el terrenal 地 (ji), es el que corresponde a Nuestra Guía de Examen, que ordena las técnicas, habilidades y conocimientos pautados para cada grado hasta llegar a cinturón negro 1er Dan. Cada grado de cinturón tiene requisitos sobre los que trabajar en cada una de las cinco áreas en que clasificamos nuestra práctica, que son:
- el acondicionamiento físico especializado usando criterios tradicionales asiáticos (flexibilidad, fuerza y capacidad de impacto),
- el arte de pateo coreano,
- las formas y técnicas básicas tradicionales,
- el combate libre estilo coreano , y
- las habilidades tradicionales identificadas con la defensa personal (palancas, caídas y otros elementos seleccionados).
Cada uno de esos elementos “dialoga” con el otro ofreciendo visiones por momentos contrapuestas (por ejemplo, la “pesadez” y “enraizamiento” de las posturas tradicionales con la liviandad y movilidad de las patadas coreanas) y que van sumando elementos y ganando en complejidad con cada cinturón. La Guía de Examen establece parámetros concretos que debería poder cumplir cada alumno de las distintas graduaciones que llevan al nivel de cinturón negro. Sin embargo, no establece las pautas o criterios para armar una clase o sesión de práctica personal, ni describe el modo en que deben ser ejecutadas las técnicas para asegurar el dominio exitoso de las técnicas enumeradas en la Guía. Esa Guía no ha sido puesta a disposición del público en general porque no es un libro de recetas, sino un menú que hemos preparado con esmero y entendemos que, para que tenga el sabor genuino, debe cocinarse a nuestro modo. Nuestra Guía de Examen no describe los modos de ejecución técnica, las proporciones y tiempos a dedicar a cada área o cada movimiento, todo lo cual es fundamental en el proceso de aprendizaje (pues, por ejemplo, no todos los movimientos tienen el mismo valor formativo). Así en la cocina como las proporciones y el momento en que cada ingrediente es añadido a la mezcla son esenciales, aquí ocurre algo similar. No pretendemos exagerar con el valor de nuestra Guía de Examen ni de nuestro programa pues, como surge del párrafo anterior, es apenas un menú que elegimos para enseñar a cocinar. No tenemos libro de receta sino que el Mtro. Adrogué va ayudando a que los instructores, luego de haber aprendido a cocinar todas las comidas contenidas en el menú, perfeccionar cada una de las áreas (que no serán “entradas”, “carnes”, “pastas”, etc sino cada uno de las Cinco Áreas. En realidad, ese Primer Nivel nunca es superado, se practica toda la vida pues contiene toda la estructura básica del Taekwon-Do. Es comparable a la realidad física, de la que el hombre no puede desprenderse sino hasta su muerte. La particularidad de nuestro método no está en la Guía sino en la estructura que subyace y en el modo en que ejecutamos sus técnicas. Los Niveles siguientes aportan elementos para tener una mirada más madura y profunda de ésta.
¿Qué habrá logrado el alumno al “completar” el Primer Nivel? Además de la capacidad de aplicar el Taekwon-Do en combate real (lo que implica ser rápido, golpear con potencia y precisión, saber adaptarse a la situación y tener un rango de recursos bien incorporados, todo lo cual está asegurado en toda escuela seria de Taekwon-Do), una buena formación general en artes marciales que le permita acceder al nivel siguiente (esa es una característica de nuestro método).